Ecografía en fisioterapia, ¿qué beneficios aporta?

Más precisión para tratar las lesiones

La ecografía se va introduciendo cada vez más en el ámbito de la fisioterapia. ¿Con qué propósito? Esta tecnología utilizada en pacientes con lesiones musculoesqueléticas permite ahondar de forma más precisa la patología que manifiesta. Gracias a su observación el fisioterapeuta podrá realizar el tratamiento que mejor convenga para neutralizar el dolor y conseguir una recuperación más rápida.

Cómo se aplica la ecografía en fisioterapia

Como todo el mundo sabe, la ecografía es una técnica no invasiva y por lo tanto, nada indolora. El aparato consta de un monitor donde visualizar las imágenes y una consola que permite monitorear la sonda que se posiciona y va moviéndose sobre el tejido corporal del paciente. Las imágenes bidimensionales o tridimensionales que se recogen a través del ultrasonido, permiten observar los tejidos musculares (músculos, tendones, ligamentos, cartílagos), además de otras estructuras corporales.

El tratamiento mediante el empleo de ecógrafo no tendrá otro propósito que el de ofrecer al fisioterapeuta más información sobre el estado del músculo que quiere observar. Sin embargo, esa información adicional obtenida le permitirá realizar técnicas invasivas para acudir directamente al foco de la lesión.

Técnicas complementarias a la ecografía

Como señalábamos previamente, el fisioterapeuta se valdrá del ecógrafo para observar directamente el estado de la lesión. Gracias al conocimiento que le aporta en tiempo real, algunos de los tratamientos que podrá realizar, son:

  • Punción seca: gracias al ecográfo, el profesional podrá identificar más fácil el punto gatillo e introducir la aguja en la zona exacta que permita neutralizarlo.

  • INDIBA Activ: Los tratamientos de INDIBA tras la realización de técnicas invasivas permitirán seguir trabajando sobre el foco de la lesión, aportando mayor circulación sanguínea y favoreciendo la actividad celular.

  • Terapia manual: pese a que las técnicas invasivas ganan protagonismo mediante el empleo de un ecógrafo, la terapia manual podrá ser también una técnica complementaria a la punción, INDIBA y electropunción, para descargar la tensión muscular de la zona afectada.

Áreas en las que se puede aplicar la ecografía en fisioterapia

Algunas de las lesiones principales dónde más representatividad tendrá la ecografía serán roturas e inflamaciones en tendones, bursitis, esguinces o tendinosis. Sin embargo, la ecografía es utilizada también en la musculatura del abdomen. Gracias a ella es posible observar posibles diástasis en aquellas mujeres que padezcan debilitamiento en el recto abdominal tras haber dado a luz. Por supuesto, también podrá ser utilizada para observar la estructura del suelo pélvico, identificando la dolencia a consecuencia del parto y aplicando el tratamiento más efectivo.

El equipo de Fisioterapia Moredia

En nuestro centro somos conscientes de la necesidad de aplicar la mejor tecnología que nos ayude a acelerar la recuperación de nuestros pacientes. La ecografía en fisioterapia ha venido para quedarse. Cada vez son más centros los que confían en esta técnica para ofrecer un tratamiento más efectivo. En la clínica, seguimos preparándonos y formándonos para dotar nuestro centro del mejor servicio en el ámbito de la fisioterapia.