Estiramiento y fisioterapia: cuándo y cómo estirar

Siempre hablamos y recomendamos sobre la necesidad de realizar prácticas deportivas para lograr un estado de salud favorable, que nos permita sentirnos bien con nosotros mismos. Sin embargo, una actividad tan necesaria como hacer deporte es la realización de estiramientos musculares. Una rutina que, desarrollada correctamente, favorece que nuestro tejido muscular se encuentre en las mejores condiciones posibles. A lo largo de las siguientes líneas vamos a hablar sobre la aportación de la fisioterapia en el estiramiento.

El estiramiento como actividad la prevención de lesiones

Son cada vez más los deportistas que añaden a su rutina diaria la realización de ejercicios de estiramiento. La conciencia sobre su práctica ha permitido la prevención de lesiones, al favorecer la elasticidad del músculo y evitar su tensión o agarrotamiento. Los beneficios de una buena tabla de estiramientos son múltiples y los señalaremos más adelante.

¿Por qué me cuesta tanto estirar?

Normalmente, cualquier persona que no tenga adquirido este hábito, observa como se tensionan los músculos cuando pretende realizar algún ejercicio de estas características. ¿A qué se debe ese dolor agudo que se siente cuando se estira alguna extremidad de nuestro cuerpo? Podríamos referir la responsabilidad de esas molestias a los husos musculares. Su función es la de enviar señales a la médula espinal cuando percibe algún tipo de extensión en el músculo, Esta, a su vez, responde con una contracción que venza el estiramiento. A priori pudiera uno pensar que el ejercicio de estirar le va a provocar siempre que lo realice un dolor punzante, nada apetecible. No es del todo así. Una vez repitamos la dinámica de estirar de forma constante, nuestros músculos comenzarán a adaptarse y esa sensación incómoda que aparecía de forma insistente, podrá seguir apareciendo pero en un grado mucho menor.

¿Cuándo es mejor estirar, antes o después del entrenamiento?

Una pregunta que se ha podido formular en reiteradas ocasiones pero cuya respuesta no deja lugar a dudas. Sin embargo, es necesario realizar en primer lugar una diferenciación importante entre el estiramiento estático y el estiramiento en movimiento. Cuando estiramos, nos referimos a la acción de someter a una articulación a su máxima capacidad de movimiento durante intervalos de tiempo que van desde los treinta segundos en adelante. Realizar un ejercicio de estas características no es recomendable si posteriormente vamos a ejercitarnos con altas cargas de peso que generen el efecto contrario: la contracción del músculo.

La recomendación sobre los estiramientos estáticos es realizarlos una vez se finaliza la actividad física. El músculo aun se encuentra activo y es el mejor momento para llevarlo a cabo. Es recomendable realizar ejercicios de estiramiento de forma lenta y progresiva, evitando siempre el movimiento rebote, sin forzar la posición corporal, para ir avanzado poco a poco.

Por supuesto, antes de cualquier actividad física es recomendable realizar el calentamiento. A través del movimiento se podrán realizar patrones que ayuden a poner a punto aquellas partes del cuerpo que vayamos a ejercitar. El calentamiento es recomendable practicarlo. Su uso logra la aparición de lesiones en los deportistas.

Cómo estirar correctamente y los beneficios que aporta

Podrían existir distintos tipos de rendimientos positivos si realizamos un correcto estiramiento. Por un lado, tener interiorizada la rutina de estirar día a día va a favorecer un mejor control del cuerpo y la mente. Nuestro estado de ánimo se verá fortalecido al sentir mayor flexibilidad en nuestro cuerpo, lo que permitirá además que afrontemos ciertas situaciones que afectan y modifican nuestro día a día de forma diferente. Tendremos mayor capacidad de control sobre nosotros mismos y sobre nuestras emociones.

En lo que se refiere a los beneficios fisiológicos, conseguiríamos una reducción del dolor muscular. Esto se debe al haber dotado a los músculos de mayor flexibilidad, reduciendo considerablemente el agarrotamiento y la tensión del tejido. Favoreceremos también un aporte mayor de sangre y oxígeno, lo que permitirá que el deportista pueda recuperarse más rápidamente tras la realización de cualquier actividad física. Otro de los beneficios a tener en cuenta es que, gracias tener músculos más relajados, se puede conseguir un mayor nivel sensitivo. La persona que realiza estiramientos obtendrá mayor sensibilidad al tacto, lo que le dotará de mayor capacidad sensorial. Por supuesto, los estiramientos nos permitirán tener una mejor higiene corporal. La posición que mantenemos en el trabajo, cuando comemos, andamos, vemos la tele… determinan, en buena medida, las lesiones que padecemos, y gracias a estar dotados de mejor flexibilidad, lograremos tener una mejor “actitud” corporal.

Estiramiento y fisioterapia van de la mano

Cada persona tiene una genética y un estado físico diferente. La realización de nuestras actividades diarias marcarán cuáles son los ejercicios de estiramiento más adecuados. Es recomendable que toda aquella persona que quiera iniciarse y conocer más a fondo cómo estirar correctamente, hable con el fisioterapeuta. En base a las lesiones que pueda padecer y cuál sea su condición física, podrá recomendarle una tabla de ejercicios específica. El estiramiento va unido a la fisioterapia.

¿Quieres estirar con nosotros? Contáctanos y consulta la fisioterapia que realizamos en la clínica. Somos #TuFisioEnNaval.